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INICIA LA ÚLTIMA ETAPA DE LA REFORMA LABORAL

 

El próximo tres de octubre, entra en vigor la tercera y última etapa de la reforma laboral, y por tal razón, a las 0:00 horas del referido día, las Juntas de Conciliación y Arbitraje dejan definitivamente de recibir demandas tanto individuales como colectivas, y a partir del mismo día los trabajadores que pretendan hacer valer sus derechos tendrán que acudir al Centro de Conciliación, local o federal, según corresponda, como requisito obligatorio antes de iniciar un juicio ante los Tribunales Laborales.

 

Sin embargo, esto no quiere decir que las Juntas de Conciliación y Arbitraje cierren sus puertas definitivamente, por lo menos todavía no, ya que para todos aquellos con los que hasta el día de hoy tienen juicios en trámite ante dichas Juntas, ya sea en la Ciudad de México, o en cualquier Estado de la República, estos van a continuar de manera normal hasta que estos concluyan.

 

Lo relevante para los juicios ante las Juntas es que, por cuestiones presupuestales, las Juntas en varios Estados han recortado el personal que labora en ellas, lo que se verá reflejado en la excesiva tardanza en los juicios que están en trámite, por lo que, si de por sí los juicios son tardados, ahora tardarán mucho más, aunque el resultado de los mismos no deberá variar, esto quiere decir, las Juntas deben resolver de acuerdo a los elementos con los que cuenten en el expediente y en tiempo que sea necesario.

 

En lo que respecta a los trabajadores que deseen demandar a sus patrones, ahora tendrán que acudir a un Centro de Conciliación, quien les enviará un citatorio y el patrón tendrá la obligación de asistir para tratar de llegar a un arreglo, ya que ahora la conciliación es obligatoria, en caso de no llegar a un arreglo, este Centro de Conciliación expedirá una constancia de no conciliación, con el que el trabajador tiene derecho a iniciar una demanda ante los nuevos Tribunales Laborales.

 

 En cuanto a las audiencias que ya se hubiesen señalado antes las Juntas, así como todas aquellas diligencias que ya se hubiesen señalado, también continúan vigentes, lo mismo si hay trabajadores que demandaron en las Juntas de Conciliación y Arbitraje, o en el caso de audiencias que se hayan suspendido por cualquier motivo, y no se hayan notificado, hay que esperar la notificación, ya que estas seguirán tramitándose ante las referidas Juntas.

 

Por lo anterior, las Juntas de Conciliación y Arbitraje no desaparecerán todavía, pero no podrán aceptar nuevas demandas, con excepción de los amparos que se promuevan en los expedientes que estén en trámite ante las mismas, así como promociones diversas.

 

Así que estaremos pendientes de cómo se va desarrollando esta nueva etapa, pero sobre todo, de cómo se concluyen los juicios que todavía se sigan ante las Juntas de Conciliación y Arbitraje, cuyo panorama no es muy alentador en cuestión de tiempo, esperemos que las partes den prioridad a la conciliación para evitar el rezago de años que viene de manera inminente.

 

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